¿Qué Pasaría con el Precio del Petróleo si Estalla la Guerra Israel-Irán? Lo Simula la IA

La inteligencia artificial simula lo que ocurriría con el precio del petróleo si estalla una guerra entre Israel e Irán. El impacto sería inmediato y global: mercados, inflación y suministro energético en juego.

ANÁLISIS IA

6/19/20252 min leer

Las tensiones entre Israel e Irán se han convertido en una amenaza directa a la estabilidad de Medio Oriente, y con ello, al sistema energético mundial. En este contexto, hemos preguntado a una inteligencia artificial especializada en análisis geopolítico y económico: ¿Qué pasaría con el precio del petróleo si estalla un conflicto armado entre ambos países?

La respuesta no deja espacio a la indiferencia: un shock global inmediato, con implicaciones más allá de los combustibles. La IA ofrece tres escenarios posibles, según la escala de la guerra.

1. Escenario 1: Ataques puntuales y escalada contenida

Si el conflicto se limitara a ataques aéreos aislados o represalias estratégicas:

  • El precio del barril subiría un 12 % en la primera semana, alcanzando los 90-95 USD.

  • El mercado asumiría un riesgo regional, pero sin ruptura total del suministro.

  • Los países de la OPEP aumentarían la producción como medida de contención.

Efecto colateral: caída de bolsas, aumento de la inflación en Europa y Asia.

2. Escenario 2: Guerra regional abierta y ataques a instalaciones petroleras

En caso de que Irán atacara directamente instalaciones en Arabia Saudita, Irak, Emiratos o el Estrecho de Ormuz:

  • El precio del petróleo superaría los 150 USD en 72 horas.

  • Más del 20 % del suministro mundial quedaría bloqueado.

  • Las reservas estratégicas de EE.UU. y Europa se activarían, pero con impacto limitado.

La IA proyecta un colapso económico inmediato en países con alta dependencia energética como India, Turquía, Japón o Alemania.

3. Escenario 3: Intervención de EE.UU. y cierre prolongado del Estrecho de Ormuz

Si el conflicto escala e involucra directamente a Estados Unidos y otras potencias:

  • El barril de petróleo podría superar los 220 USD en un mes.

  • Las rutas alternativas serían insuficientes para cubrir la demanda global.

  • Empresas y gobiernos se verían forzados a reducir consumo y limitar transporte.

La IA lo define como “crisis energética global 2.0”, similar a la de 1973 pero con mayor dependencia tecnológica.

Impacto adicional: inflación, recesión y protestas globales

La subida del petróleo afectaría en cascada:

  • Transporte: vuelos cancelados, subida de precios en logística y paquetería.

  • Alimentación: aumento de los costes de producción y distribución.

  • Energía: subida del gas y la electricidad por dependencia cruzada.

La IA anticipa disturbios sociales, huelgas y presión sobre gobiernos en al menos 30 países, especialmente en Europa, América Latina y Asia.

¿Puede evitarse este escenario?

La IA identifica dos factores clave para evitar el colapso:

  • Diplomacia preventiva: reducir tensiones a través de mediadores regionales.

  • Diversificación energética urgente: acelerar la transición hacia renovables, baterías, y producción local.

Sin embargo, la dependencia actual del petróleo como columna vertebral económica mundial convierte cualquier guerra en Medio Oriente en una amenaza existencial para la estabilidad económica global.

Conclusión de la IA:

“El precio del petróleo no solo mide el coste del crudo. Mide la fragilidad del orden global. Una guerra entre Israel e Irán, aunque localizada, tendría efectos inmediatos en cada economía, cada bolsillo y cada decisión política del planeta.”